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Te invitamos a conocer pequeñas historias de la Plaza Guadalupe y de las personas y mascotas que concurren allí

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Mi perro, KIRO-GA


Lo encontró mi pareja el 4 de septiembre en las proximidades del zoológico, estaba completamente en shock y temblando, tenía puesto un collar que se le había incrustado en el cuello. Se notaba que hacía tiempo que estaba perdido y que en el interin había crecido.

Le pusimos de nombre KIRO-GA, pero le decimos Kiro.
A veces creo que debería llamarse "El demonio de Tazmania", porque siempre está a mil revoluciones por minuto.
Es muy inteligente (no es porque sea su dueña, jaja), pero las cosas que hace realmente me sorprenden.
Al principio sentía inseguridad cuando algún perro se le acercaba, pero supo hacerse amigo de una de las perritas que van a la Plaza llamada "Sombra", quizás muchos de los que leen el blog la conozcan. Es una labradora negra gordita y con las patas cortas, sumamente social. Ella le enseñó a Kiro a relacionarse con los demás perros. Sombra es la anfitriona perfecta de la plaza. Cada vez que llega un perro, ella va a saludarlo sin ningún tipo de temor, moviendo el rabo a diestra y siniestra como si tratara de la mulatona bailando una lambada. Kiro aprendió de Sombra a acercarse a todos los perros de la Plaza, ha recibido olfateos fraternales, movidas de cola, ladridos y gruñidos, pero él siempre insiste con el saludo.
Se ha hecho de amigovias y amigovios! Manchita y Kiko (dos PP hermosas) son sus amigovias y Kevin (beagle) es su amigovio.
He notado que una de sus estrategias es besarlos en la comisura de los labios, jajaja!
Hace 3 semanas atrás a Kiro se le cayó la sombrilla de mi terraza en la pata trasera y le quebró los metatarsianos, lo tuvieron que enyesar, pero aún así, él se las ingenia para seguir disfrutando de la plaza.
El problema era cuando tenía que hacer pis. Como no podía apoyar en la pata derecha comenzó a mear haciendo la vertical o media luna, según la inclinación del objeto seleccionado para el meo.


Ahora, cuando los visitantes de la plaza lo ven pasar, le cambian el nombre.
Ya no se llama más Kiro, ahora lo llaman "AHH POBESHITOOO!", y él instantáneamente tira para atrás la pata del yeso, cual ejercicio para levantar la cola, para dar un poco más de lástima.

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